Son comunidades rurales concentradas, con viviendas ubicadas en el casco poblado, en el cual se encuentran algunos servicios públicos como escuelas, iglesias, centro de salud, “ayudantía municipal” y/o casa ejidal, etc. La distancia entre la mayoría de las casas es menor de 100 metros y el número de habitantes inferior a 2 500. Su ubicación geográfica es cercana a otros centros urbanos con mayor desarrollo económico, con buenas vías de acceso, por lo que pueden proveerse de alimentos, medicamentos, materiales de construcción, etc. Tienen escasa disposición de agua, debido a una o varias de las siguientes características: (1) precipitación pluvial escasa (menos de 1 000 mm anuales) durante menos de tres meses del año; (2) cuerpos de agua naturales superficiales a distancias mayores a 3 km; (3) cuerpos de agua naturales superficiales de dimensiones pequeñas y/o con un caudal reducido o contaminado, ya sea por productos químicos de la agricultura extensiva, por desechos industriales o por la minería; (4) aguas subterráneas a más de 800 m de profundidad y/o están bajo suelos rocosos que representan altos costos y dificultades técnicas para extraer el agua. Estas características se suelen encontrar en estados como Michoacán, Campeche y Yucatán (SEMARNAT 2016).
En lo relacionado a las capacidades de la población, la experiencia de SARAR muestra que tienen cohesión social y practican regularmente el trabajo conjunto, como herencia de su cultura indígena o simplemente por la existencia de un fuerte tejido social. Frente a sus necesidades y problemas tienen interés en resolverlos, con una visión acorde a sus condiciones geográficas y económicas; tienen interés de mejorar sus condiciones de vida y disposición a participar para lograrlo. Demuestran independencia al apoyo externo, interés por aprender y desarrollar nuevas capacidades, así como para conocer y adoptar nuevas tecnologías. Están dispuestos a asumir compromisos y responsabilidades.
Abajo se presenta una selección de sistemas de agua y saneamiento que pueden ser apropiados en situaciones como esta, sin embargo, antes de tomar una decisión de cuál sistema seleccionar, se debe llevar a cabo un proceso participativo con la comunidad, considerando además la viabilidad técnica, la infraestructura existente, la viabilidad ambiental, la disponibilidad de recursos económicos y materiales, y las capacidades necesarias para la operación y mantenimiento. La cosecha de agua de lluvia, como una opción de abastecimiento complementaria, es uno de los sistemas de abastecimiento de agua más recomendados, especialmente en este caso, que no se cuenta con suficiente agua. Cuando la fuente de agua se encuentra ubicada en un punto más elevado que la población (cuesta arriba) y se sabe que la calidad del agua es buena, el sistema de abastecimiento adecuado es el sistema comunal por gravedad sin tratamiento, sin embargo, si se desconoce la calidad del agua o se sabe que no es buena, se debe implementar un sistema de abastecimiento comunal por gravedad con tratamiento. Cuando se trata de fuentes de agua por debajo de la población (cuesta abajo), se requerirá bombear el agua, sin embargo, el tipo de sistema dependerá de la calidad de agua: si la calidad es buena, se debe instalar un sistema de abastecimiento comunal por bombeo sin tratamiento, y si se duda de la calidad del agua, lo mas recomendable es instalar un sistema de abastecimiento comunal por bombeo con tratamiento. El sistema de fuentes pequeñas protegidas con transporte manual en varios puntos del poblado, incluso a nivel de vivienda, puede ser una buena opción de abastecimiento, si los pobladores se comprometen a hacer uso razonable de los escasos recursos hídricos.
Debido a que no se cuenta con suficiente agua, pero si con recursos y capacidades, uno de los sistemas más recomendados es el sistema sin agua con separador de orina, que permite la recolección y uso de los nutrientes, ya sea en los sembradíos familiares o a nivel comunitario en los campos de agricultura. Asimismo, si las viviendas cuentan con espacio suficiente para excavar nuevas cámaras, el sistema de cámara simple con la tecnología de relleno y/o cubierta con el SaniHuerto-ArborLoo puede ser una buena opción, de lo contrario, las cámaras hay que vaciarlas, para lo que se requiere la prestación del servicio de gestión de lodos. Otra opción es construir un sistema de cámara sin agua ni producción de lodos, o un sistema de biogás, que requieren de capacidades para el uso, operación y mantenimiento adecuados. En el caso de que la autoridad municipal cuente con los recursos para prestar servicios de alcantarillado y tratamiento de aguas negras, y las familias decidan contribuir al servicio, se puede instalar un sistema de tratamiento de aguas negras con conducción del efluente. Sin embargo, esto solo será posible si las casas ya cuentan con fosas sépticas, y existe la organización para prestar el servicio de vaciado de lodos de las fosas, incluido el tratamiento de este.