Cámara simple mejorada ventilada (VIP)

Al añadir a la cámara un tubo de ventilación dotado de una rejilla, se resuelve prácticamente el problema de malos olores y de moscas. El viento que pasa sobre la parte superior crea una presión de succión dentro del tubo de ventilación e induce la circulación de aire de la cámara hacia la atmósfera, evitando que los malos olores resultantes de la descomposición de excretas en la fosa se escapen por la caseta (TILLEY et al. 2018; CONAGUA 2015). La ventilación también minimiza la atracción para las moscas. Las moscas que incuban en la cámara se sienten atraídas por la luz en la parte superior del tubo de ventilación y cuando vuelan hacia la luz y tratan de escapar, quedan atrapadas en la rejilla y mueren (TILLEY et al. 2018).

La cámara simple mejorada ventilada (VIP por sus siglas en inglés) puede utilizarse con un sanitario de arrastre hidráulico, un sanitario seco o un sanitario con desviación de orina. En este último caso, solamente las heces son depositadas en la cámara, lo que permite minimizar la lixiviación (TILLEY et al. 2018).

Aunque constituye una modificación muy sencilla de la cámara simple y ofrece una comodidad mucho mayor para los usuarios, el uso de la cámara simple mejorada ventilada no es generalizado en México. Por desconocimiento o falta de recurso, los habitantes de los asentamientos irregulares de Tijuana suelen usar cámara simple cuando sería posible convertir una cámara simple común en una cámara simple mejorada ventilada con una inversión mínima (POMBO y RIEMANN 2004). Por otra parte, muchos de los programas de saneamiento impulsados por los organismos internacionales e instituciones nacionales están enfocados en mejorar la cobertura de saneamiento, sin preocuparse por la comodidad de los usuarios, por lo que no priorizan la construcción de letrinas mejoradas ventiladas, a pesar de que esta tecnología contribuye de manera importante a la aceptación cultural y social de las letrinas (ROMERO y SOARES 2014).

Para el tubo de ventilación se pueden usar diferentes materiales tales como lámina galvanizada, PVC, asbesto-cemento, ladrillo, bambú, hierro o fibra de vidrio. Para la elección del material, se debe tomar en cuenta la durabilidad y resistencia requeridas, el riesgo de corrosión, la disponibilidad local de material, el costo y la facilidad de instalación (CONAGUA 2015). Las dimensiones del conducto de ventilación dependerán de la temperatura ambiental del lugar. El tamaño del tubo será mayor en los climas fríos que en los climas templados y cálidos (UNATSABAR 2003). Por lo general en México se recomienda que el tubo debe tener un diámetro interno de al menos 110 mm (4 pulgadas) y alcanzar más de 300 mm por encima del punto más alto de la superestructura del sanitario (TILLEY et al. 2018).

Debe tenerse cuidado de que objetos tales como árboles o viviendas, no interfieran con la corriente de aire. La ventilación funciona mejor en zonas ventosas. Cuando hay poco viento, se puede mejorar la eficacia de la ventilación pintando de negro el tubo y colocándolo en una posición donde el sol incida directamente la mayor parte del día, pues el aire caliente se eleva y genera un proceso de succión termodinámico (CONAGUA 2015; TILLEY et al. 2018). También para asegurar una buena succión en la ventilación, si se tiene que desviar el tubo, conviene evitar ángulos de 90°. Para probar la eficacia de la ventilación se puede encender un cigarrillo y sostenerlo sobre la interfase de usuario; el humo debe ser jalado hacia abajo en la cámara y luego hacia arriba por el tubo de ventilación y no permanecer dentro del módulo (TILLEY et al. 2018).

En cuanto a la rejilla, debe ser lo suficientemente grande para evitar que se obstruya con polvo y para permitir que el aire circule libremente. Las rejillas de aluminio, con agujeros de 1.2 a 1.5 mm, han demostrado ser las más eficaces, pero también se puede usar un pedazo de tela de mosquitero (CONAGUA 2015). En las zonas húmedas, se recomienda colocar un sombrero metálico encima de la rejilla para impedir la entrada de agua a la cámara (CONAGUA 2015; CONZÁLEZ 2003). Por lo demás, las características constructivas de la cámara son similares a la de la cámara simple. Sólo se debe cumplir con algunos lineamientos adicionales para la construcción de la caseta: cuidar que la puerta esté ubicada del lado que sopla más frecuentemente el aire y prever una apertura en la parte superior de la pared donde está la puerta, por lo menos tres veces más grande que la sección transversal del tubo de ventilación (CONAGUA 2015).

En México, se comercializan modelos prefabricados de cámara simple mejorada ventilada (VIP) hechos con materiales plásticos reforzados con fibra de vidrio. Sus fosas deben cumplir con la NOM-006-CONAGUA-1997 (CONAGUA 2015). Es posible construir una letrina de cámaras dobles mejoradas VIP, que tienen una cámara extra para que, mientras una está en uso, los contenidos de la cámara llena se puedan drenar, madurar y degradar (TILLEY et al. 2018; CONAGUA 2015) 

La cámara simple mejorada ventilada permite el almacenamiento y tratamiento parcial de las excretas in situ, lo que lo vuelve una alternativa de saneamiento ideal para las áreas que no cuentan con sistema de alcantarillado. Sin embargo, debe existir suficiente espacio para que la cámara pueda ser vaciada y el líquido se infiltre, por lo que esta tecnología es más apropiada para zonas periurbanas y rurales. La cámara simple mejorada ventilada puede utilizarse para los sistemas de saneamiento de cámara simple y los sin agua ni producción de lodo (TILLEY et al. 2018).

Esta tecnología es particularmente apropiada cuando el agua escasea y donde hay una capa freática baja, por lo que está especialmente indicada para escenarios de casas dispersas con escasa disposición de agua con capacidades y recursos o sin capacidades y recursos, o poblados con escasa disposición de agua con capacidades y recursos o sin capacidades y recursos. El modelo de cámara enterrada no es adecuado para suelos rocosos o compactados (difíciles de excavar), ni para áreas que se inunden con frecuencia ya que la infiltración de agua trae como consecuencia un posible derrumbe de las paredes (GONZÁLEZ 2003). Cuando no es posible cavar una cámara profunda, el nivel freático es muy alto o existe riesgo de inundaciones, es posible construir una cámara elevada, con el uso de anillos o bloques de concreto (TILLEY et al. 2018).

Al igual que en la cámara simple, los procesos de tratamiento en una cámara simple mejorada ventilada (aerobios, anaerobios, deshidratación, compostaje o cualquier otro) son limitados y no permiten una completa degradación orgánica ni la reducción significativa de patógenos. Por eso, se recomienda una distancia mínima horizontal de 30 m entre la cámara y la fuente de agua y de 2 m entre el fondo de la cámara y el acuífero para limitar la exposición a contaminación microbiana. En el caso de la cámara simple mejorada ventilada, se debe cuidar además de ubicar la cámara en un área con buena brisa para garantizar una ventilación efectiva (TILLEY et al. 2018).

La cámara simple mejorada ventilada contribuye de manera importante a la aceptación social de las letrinas. Ofrece una mejora considerable en comparación con la cámara simple ya que elimina los malos olores y reduce la presencia de moscas, resultando en una mayor comodidad para los usuarios (TILLEY et al. 2018).

A pesar de las ventajas que esta tecnología ofrece, puede existir una resistencia a su uso, en especial si las personas estaban acostumbradas a defecar al aire libre (DÍAZ 2002; ROMERO y SOARES 2014). Es importante tomar en cuenta las preferencias y costumbres de la población para garantizar la buena aceptación de la tecnología (CONAGUA 2015). Por lo tanto, es importante acompañar los proyectos de introducción de tecnologías de saneamiento con un programa de sensibilización y educación participativa para que los usuarios tomen conciencia de sus beneficios y asumen responsabilidad por su buen uso y mantenimiento (GONZÁLEZ 2003).

Aunque la cámara simple mejorada ventilada ofrece ventajas para los usuarios, los procesos de tratamiento son limitados. Como las excretas están contenidas, la transmisión de patógenos al usuario es reducida, pero no se eliminan por completo los riesgos. Es posible que el lixiviado contamine los acuíferos. Además, las cámaras son susceptibles a fallas y/o desbordamientos durante las inundaciones (TILLEY et al. 2018) Para minimizar estos riesgos, resulta importante respetar los lineamientos de diseño y de ubicación de la cámara.

La cámara simple mejorada ventilada sólo funcionará de manera adecuada si se mantiene en buenas condiciones. Los materiales que se usan para la limpieza anal deben tirarse al interior de la cámara para evitar el contagio de enfermedades, pero no se debe echar otro tipo de desecho. Tampoco se debe echar desinfectante a la cámara ya que impediría que los materiales que estén en su interior se descompongan (CONAGUA 2015). Para mantener la cámara VIP libre de moscas y malos olores, la rejilla de ventilación debe conservarse limpia. Las moscas muertas, las telarañas, el polvo y otros desechos deben eliminarse de la rejilla de ventilación para garantizar un buen flujo de aire (TILLEY et al. 2018). Se debe asegurarse de que la rejilla esté en buen estado y repararla si presenta alguna fisura (CONAGUA 2015).