Tratamiento Doméstico de Agua y Almacenamiento Seguro

Actualmente, más de un millardo de personas en el mundo no tiene acceso a agua potable. En la mayoría de los países en desarrollo, el principal problema que afronta el sector de la salud pública lo constituyen las enfermedades transmitidas por el agua, las cuales se originan por el consumo de agua no potable. La falta de acceso a agua potable perpetúa la pobreza y frena el desarrollo. El acceso a agua potable y servicios de saneamiento son las condiciones claves que permiten asegurar la salud física y el desarrollo de actividades sociales, económicas e intelectuales.

Aun cuando el suministro de agua se ha incrementado substancialmente a nivel mundial, a menudo no se toma en cuenta la calidad de agua que se suministra a la población. Además, en los sistemas de tratamiento centralizados existen grandes probabilidades de contaminación debido a deficiencias en las redes de distribución de agua, o por el manejo antihigiénico en los hogares antes del consumo.

El tratamiento doméstico de agua, su almacenamiento seguro en conjunto con prácticas correctas de higiene pueden contribuir considerablemente a garantizar la calidad microbiológica y química del agua, y por consiguiente a alcanzar los objetivos de desarrollo del milenio. Las medidas de Tratamiento Doméstico de Agua y Almacenamiento Seguro (TDAS) pueden reducir episodios de muertes diarreicas en un 39% (WHO 2007a). En resumen, según WHO (WHO 2007b), el TDAS, permite:

• mejorar drásticamente la calidad microbiológica del agua,
• reduce significativamente enfermedades diarreicas,
• está dentro de las intervenciones más efectivas de agua, saneamiento y salud,
• es un método altamente rentable, y
• puede implementarse rápidamente en poblaciones vulnerables.

TDAS es un enfoque de barreras múltiples, en el cual existen diferentes pasos que contribuyen al tratamiento del agua (adaptado de CAWST 2009):

Para mejorar la calidad del agua, se necesita seguir un proceso y no solo confiar en una simple tecnología, por lo cual el uso de un enfoque de barreras múltiples es la mejor forma para reducir el riesgo de usar agua no potable. Los sistemas de tratamiento de comunidades y hogares siguen el mismo proceso de tratamiento de agua, la única diferencia radica en la escala de los sistemas.

Protección de la Fuente

Los riesgos relacionados con la calidad de agua potable en la fuente o en el punto de recolección incluyen: mala selección del sitio, insuficientes barreras de protección, deficiencia en la construcción y deterioro o daño de las estructuras, falta de conocimientos de higiene y saneamiento en la comunidad. Se pueden tomar acciones a nivel de comunidad para eliminar esta clase de riesgos, estos pueden incluir: limpieza regular del área alrededor de la fuente de agua, eliminar las letrinas existentes aguas arriba de las fuentes de agua, construir barreras para que los animales no entren a fuentes de agua abiertas, revestir pozos para prevenir que el agua superficial contamine el agua subterránea, construir drenajes adecuados para aguas residuales alrededor de grifos y pozos.

Sedimentación

La sedimentación es un proceso de tratamiento físico que se usa para reducir la turbidez del agua. Los materiales suspendidos en el agua, como partículas de arena, arcilla y otros materiales, pueden ser simplemente removidos por medio de la decantación de agua. Esto se puede realizar en un reservorio natural, una piscina de decantación o en un tanque grande.

El proceso de sedimentación puede acelerarse a través del uso de coagulantes y floculantes, estos pueden ser naturales (p.ej. Moringa) o químicos sintéticos (p. ej. purificadores de agua, PURA), estos último cambian las cargas electrónicas de los materiales suspendidos. Esto permite que las partículas se unan, de este modo se incrementa su masa y estás pueden precipitarse en el fondo del recipiente. Dado que las bacterias y los virus se fijan a las partículas superficiales, la remoción de las partículas a través de la sedimentación producirá una reducción significativa de las concentraciones de las bacterias.

Filtración

La filtración es un proceso que se usa comúnmente después de la sedimentación para reducir aún más la turbidez y remover patógenos. Este es un proceso físico que se basa en dejar pasar el agua a través de un filtro. Los filtros remueven patógenos de diferentes maneras: por medio de la presión - las partículas o patógenos grandes como gusanos se quedan atrapados en los espacios pequeños entre los granos del filtro, absorción - los patógenos se pegan al filtro, y procesos biológicos - los patógenos naturales o los microorganismos que viven en el filtro consumen a los patógenos.

Existen diferentes tipos de filtros que se usan en los hogares a nivel mundial, estos pueden ser: filtros de tela, filtros de arena biológica, ampliación de filtros de arena biológico para remoción de Arsénico (p.ej. filtros KANCHAN o SONO), olla o envase de cerámica, filtros con plata coloidal, filtros de membrana (p.ej. lifestraw). La arena y la cerámica son los materiales más comunes de filtros, aunque también los filtros de tela son frecuentemente usados.

Desinfección y Pasteurización

Se conoce como desinfección, la destrucción de las paredes de las células de los organismos. Comúnmente, la desinfección involucra la adición de químicos como el cloro; sin embargo, esto también se puede realizar por medio de radiación ultravioleta, tal como luz natural, o rayos UV artificiales.

Los métodos más comunes que se utilizan por los hogares en el mundo para desinfectar su agua potable son:

• Desinfección con cloro
• Desinfección solar (SODIS)

Existen otros procesos de desinfección, uno de estos es la pasteurización, en el cual se utiliza el calor para matar microorganismos. Este método tiene casi los mismos efectos que la desinfección. Los métodos más comunes de pasteurización del agua son:

• Hervir
• Pasteurización solar

El agua turbia ayuda a que los patógenos puedan “ocultarse” de los químicos o de la radiación natural y artificial UV. Por lo cual es imprescindible previo a cualquier tratamiento de desinfección, la reducción de la turbiedad a través de la sedimentación y la filtración, para optimizar la efectividad del método de desinfección que se decida utilizar. En el caso de que el agua contenga grandes cantidades de materia orgánica (como por ejemplo las aguas superficiales de regiones tropicales), existe también un riesgo de que se formen productos tóxicos de desinfección cuando el cloro reacciona con los compuestos orgánicos.

Almacenamiento Seguro

Los hogares hacen un gran esfuerzo para recolectar, transportar y tratar su agua potable. Posterior a los tratamientos, cuando se posee agua segura para el consumo, esta debería ser manejada y almacenada adecuadamente para mantenerla segura. Si es que el almacenamiento no se realiza de una forma segura, la calidad del agua tratada se vuelve peor que la que se encontraba en la fuente del agua y puede ser causa de que las personas se enfermen.

El almacenamiento seguro significa mantener el agua tratada fuera de fuentes de contaminación, usando un recipiente limpio y cubierto. Esto también significa que el agua potable no se debe consumir directamente del recipiente, de tal manera que no se contagien enfermedades entre los diferentes consumidores del agua. El recipiente deberá permanecer cubierto, para garantizar que no exista contacto con manos, tazas o con pañales, es decir se debe prevenir la contaminación del agua a consumir.

Existen diferentes diseños de recipientes de agua alrededor del mundo, por lo cual los consumidores tienen diferentes opciones. Para que un recipiente sea considerado “seguro” para contener agua, deberá cumplir con las siguientes cualidades:

• Una tapa o cubierta fuerte y hermética
• Tapa o abertura angosta
• Base estable, para prevenir que se caiga
• Ser duradero y fuerte
• No debería ser transparente
• Fácil de limpiar

Respecto al almacenamiento seguro de agua, la desinfección con cloro tiene una ventaja sobre los otros métodos, ya que el cloro tiene un efecto residual.