Los peces pueden cultivarse en lagunas que reciben efluentes o lodos, donde pueden alimentarse de algas y otros organismos que crecen en un agua rica en nutrientes. Remueven algunos nutrientes de las aguas residuales y después pueden ser cosechados para consumo (TILLEY et al. 2018). En México, el reúso de aguas residuales en acuicultura sólo se ha realizado a nivel experimental hasta el momento (SANDOVAL y ESPEJO 2013; HERNÁNDEZ y VITORIA 2006).
Existen tres clases de diseños de acuicultura para el cultivo de peces: 1) fertilización de laguna de acuicultura con efluente, 2) fertilización de laguna de acuicultura con excretas / lodo, y 3) cultivo de peces directamente en laguna aerobia (TILLEY et al. 2018). Los peces por sí solos no mejoran mucho la calidad del agua, pero, debido a su valor económico, pueden compensar los costos de operar una planta de tratamiento. En condiciones ideales de funcionamiento, se pueden cultivar hasta 10 000 kg/ha de peces. Aun cuando los peces no son aceptables para el consumo humano, pueden ser una valiosa fuente de proteína para otros carnívoros de alto valor (como el camarón) o convertirse en harina de pescado para alimentar cerdos y pollos (TILLEY et al. 2018).
Aunque se ha realizado con buen éxito la cría de peces en lagunas de estabilización de grado superior al terciario, la experiencia indica que es preferible construir lagunas específicas para acuicultura a las cuales se lleve el efluente de las lagunas de estabilización de acuerdo con los requerimientos nutricionales de los peces (SÁENZ 1994). Sin embargo, los peces introducidos en laguna aerobia pueden reducir eficazmente las algas y ayudar a controlar la población de mosquitos. Es posible combinar plantas flotantes y peces en una sola laguna (TILLEY et al. 2018). De acuerdo con datos del gobierno, la acuacultura en agua salada y dulce generó en 2016 en México una derrama económica de 15 940 millones de pesos. Dado que en los estados del centro, como Sonora y Morelos, existe una creciente competencia por el recurso agua, el uso de aguas residuales tratadas representa una alternativa interesante para este sector.
Hasta este momento, esta tecnología solo se ha utilizado a nivel experimental, pero los resultados son bastante positivos. En el experimento que se realizó en la Universidad Amecameca en el estado de México, se demostró que los peces que se criaron en el agua residual tratada son aptos para el consumo humano, aunque no se logró la reproducción de la especie (HERNÁNDEZ y VITORIA 2006). En el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA), se implementó un sistema acuícola con reúso de agua residual tratada para registrar tareas de operación y mantenimiento. Los peces pudieron crecer en el agua residual tratada, aunque su crecimiento fue inferior al que registraron los peces criados en agua potable (SANDOVAL y ESPEJO 2013).
El diseño de la laguna de acuacultura debe basarse en la cantidad de nutrientes por remover, los nutrientes requeridos por los peces y los requisitos del agua para garantizar condiciones de vida saludables (por ejemplo, bajos niveles de amonio, temperatura requerida del agua, etcétera). Cuando se introducen nutrientes en forma de efluente o lodo, es importante limitar las adiciones para mantener las condiciones aeróbicas (TILLEY et al. 2018). Sólo se deben seleccionar peces tolerantes a bajos niveles de oxígeno disuelto, enfermedades y condiciones ambientales adversas. No deben ser carnívoros. Algunas variedades de carpas, chanos y tilapias se han usado con éxito, pero la selección específica dependerá de la preferencia local y de la idoneidad (TILLEY et al. 2018). No se ha tenido éxito con camarones por ser éstos muy sensibles al nitrógeno amoniacal (SÁENZ 1994).
Los parámetros de calidad del agua se adecuarán a la especie elegida. Los parámetros más importantes son el oxígeno disuelto y la temperatura. Ciertas especies son de agua fría con temperatura de alrededor de 15º C, otras de agua cálida con temperatura de alrededor de 20º C. En general, los peces de agua cálida se alimentan mejor, crecen más rápido y son más sanos cuando las concentraciones de oxígeno superan los 5 mg/L. Concentraciones superiores no parecen proporcionar beneficios adicionales a los peces (SANDOVAL y ESPEJO 2013). En cuanto a la DBO, ésta no debe exceder 1 g/m2/d (TILLEY et al. 2018).
Una laguna de acuicultura sólo es apropiada donde hay un terreno lo suficientemente grande (o una laguna preexistente), una fuente de agua dulce y un clima cálido o tropical sin temperaturas de congelación, preferiblemente con altas precipitaciones y evaporación mínima (TILLEY et al. 2018). El agua utilizada para diluir los desperdicios no debe estar demasiado tibia y los niveles de amonio tienen que mantenerse bajos o casi nulos debido a su toxicidad para los peces (TILLEY et al. 2018).
En muchas comunidades, el uso de aguas residuales tratadas en acuicultura puede no ser aceptado. Por eso, esta tecnología resulta más adecuada para comunidades en donde el uso de aguas residuales ofrece la posibilidad de mejores la calidad de vida al obtener ingresos adicionales y/o mejora la seguridad alimenticia (WHO 2006).
Como se requieren sistemas de saneamiento que aporten un efluente considerable, tales como el sistema con conducción del efluente y/o tratamiento (semi) centralizado, así como un monitoreo constante y personal capacitado para la operación, esta tecnología sólo puede aplicarse en poblados que cuentan con capacidades y recursos, con disposición de agua suficiente. Las lagunas de acuacultura se pueden además utilizar como forma de reúso del lixiviado del resultante del tratamiento de lodos, derivados de los sistemas de saneamiento de cámara simple, de tratamiento de aguas negras con infiltración, con conducción del efluente y de tratamiento (semi)centralizado.
Siempre existirá preocupación por la contaminación de los peces, sobre todo cuando se cultivan, limpian y preparan. Por eso, esta tecnología será más fácilmente aceptada en los lugares en donde no existe otra fuente de proteína de fácil acceso (TILLEY et al. 2018). Para reducir los riesgos de transmisión de patógenos, es importante tratar debidamente las aguas residuales antes de su uso (WHO 2006). La NOM-001-Semarnat-1996, que establece los límites máximos permisibles de contaminantes en las descargas de aguas residuales en aguas y bienes nacionales, no hace explícitamente referencia a la acuicultura, sin embargo, los criterios de calidad del agua para acuicultura son los que se aplican para la Protección de la Vida Acuática (ARREGUÍN et al. 1999; SEMARNAT 1996). Aunque las aguas residuales estén debidamente tratadas, es importante analizar periódicamente la calidad de los peces para controlar la presencia de organismos patógenos como huevos de helminto y E. Coli (WHO 2006). La calidad y la condición de los peces influirá en la aceptación local (TILLEY et al. 2018). Si los peces se cocinan bien, deben ser seguros, pero es recomendable trasladar el pescado a una laguna de agua clara durante varias semanas antes de su consumo (TILLEY et al. 2018; SÁENZ 1994). También es importante limpiar bien el pez antes de su consumo ya que de acuerdo con ciertas pruebas, los agentes patógenos se concentran en las vías digestivas y en el líquido intraperitoneal de los peces (WHO 2006; ARREGUÍN et al.1999). Los lineamientos de la Organización Mundial de la Salud –OMS- sobre el uso de aguas residuales y las excretas en la acuicultura deben consultarse para obtener información detallada y orientación específica (TILLEY et al. 2018).
Los peces deben cultivarse cuando alcanzan una edad o un tamaño apropiados (TILLEY et al. 2018). A veces, después del cultivo, se debe drenar la laguna para desenlodarla y dejarla secar al sol de 1 a 2 semanas para destruir cualquier patógeno que viva en el fondo o en los costados de la laguna (TILLEY et al. 2018). Los trabajadores deben usar ropa protectora apropiada (WHO 2006; TILLEY et al. 2018).
Reutilización del agua residual tratada en la Unidad Académica Profesional Amecameca de la UAEM en la producción de Cyprinus carpio specularis para consumo humano
Introducción y uso de aguas residuales tratadas en agricultura y acuicultura
Norma oficial mexicana NOM-001-Semarnat-1996, que establece los límites máximos permisibles de contaminantes en las descargas de aguas residuales en aguas y bienes nacionales
Acuicultura con aguas residuales tratadas en las Lagunas de Estabilización de San Juan, Lima, Perú
Este documento hace el recuento del desarrollo y alcance del proyecto de acuicultura con aguas residuales que se llevó a cabo en San Juan, Lima, de 1983 hasta 1998, con el auspicio del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Banco Mundial (BM), la Agencia Alemana de Cooperación Técnica (GTZ), la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y el gobierno peruano. Es hasta la fecha el único proyecto de acuicultura comercial con aguas residuales tratadas en el continente americano.
MOSCOSO, J. y FLOREZ, A. (1991): Acuicultura con aguas residuales tratadas en las Lagunas de Estabilización de San Juan, Lima, Perú. Lima (Perú): Centro Panamericano de Ingeniería Sanitaria y Ciencias del Ambiente (CEPIS). URL [Visita: 12.11.2018] PDF