Un sanitario seco con desviación de orina es un asiento que permite mantener separada desviar la orina de las heces cuando usamos el sanitario (CASTILLO 2002). Funciona sin agua y tiene un divisor para que el usuario, fácilmente, pueda mantener separara la orina de las heces (TILLEY et al. 2018). Esta tecnología se ha implementado en México desde los principios de los años ochenta en zonas periurbanas y rurales. Su amplia difusión se debe a que constituye una alternativa de saneamiento para las comunidades que carecen de acceso al agua, evitando al mismo tiempo la contaminación de los cuerpos de agua y permitiendo el reúso de las excretas para actividades productivas (ESREY et al. 1998).
El sanitario seco con desviación de orina está diseñada para que la orina sea recolectada y drenada del área frontal del sanitario, mientras que las heces caen a través de un gran conducto (agujero) en la parte posterior. De acuerdo la tecnología de recolección y almacenamiento/tratamiento que se pretende adoptar, uno debe verter materiales de secado como tierra seca con ceniza, cal o aserrín, después de defecar (TILLEY et al. 2018).
En México se han realizado numerosos proyectos de implementación de esta tecnología por parte de organizaciones de la sociedad civil, dependencias gubernamentales y agencias internacionales (ORTIZ et al. 2014). La mayoría de estos proyectos se ubican en zonas rurales, aunque también se registran experiencias en áreas periurbanas que no cuentan con servicio de agua. Sanitarios secos con tazas desviadoras de orina han sido construidos en comunidades rurales de Oaxaca (Río Grande, la Luz, Palma Sola, Charco Redondo en la región de la Costa; Jayacaxtepec en la región de la Sierra Mixe), Yucatán, Guanajuato, Querétaro (municipios de la Sierra Gorda) y Guerrero, tanto en contextos domésticos como institucionales (escuelas) (ORTIZ et al. 2014; YSUNZA et al. 2010).
No obstante, a pesar de que los beneficios que esta tecnología brinda para la producción agrícola, los proyectos no siempre han tenido el éxito deseado. Se reporta un número considerable de sanitarios secos abandonados (ORTIZ et al. 2014). En el municipio de Tututepec en Oaxaca, se encontró que 51% de los sanitarios secos con tazas con desviación de orina presentaban deficiencias técnicas (mangueras rotas, dobladas, desconectadas) y 16% estaban abandonados (YSUNZA et al. 2010). Parte de estos fracasos pueden atribuirse a deficiencias técnicas, pero también se deben a razones socioculturales y educacionales (resistencia cultural a ciertos aspectos de la tecnología), por lo que es importante trabajar en la percepción de los usuarios (ORTIZ et al. 2014).
El sanitario seco con separación de orina comprende una sección para la orina y una sección para las heces. Estas dos secciones están separadas para evitar que las heces obstruyan el área de recolección de orina del frente y que la orina salpique hacia abajo, en la zona seca del sanitario.
En México, se tiene mucha experiencia en el diseño de sanitarios secos con desviación de orina. Organizaciones como el Centro de Innovación en Tecnologías Alternativas, A.C. (CITA), Ánfora o SARAR Transformación, S.C. han diseñado modelos de tazas con diferentes materiales (fibra de vidrio, cerámica, plástico, cemento) y variaciones de forma con el objetivo de hacer esta tecnología más accesible y agradable para los usuarios. También se han fabricado moldes en fibra de vidrio para que las comunidades puedan fabricar sus propias tazas y facilitar la difusión de esta tecnología en lugares remotos en donde no hay servicios de comercialización (ESREY et al. 1998). Adicionalmente, se puede instalar una tapa con malla mosquitera sobre la taza para evitar que entran y salgan moscas de la cámara (CASTILLO 2002).
Como la orina tiende a oxidar los metales, deben evitarse los metales en la taza y en la tubería que lleva a la orina a los tanques de almacenamiento. Para limitar las incrustaciones de sarro, las conexiones (tuberías) a los tanques de almacenamiento deben mantenerse tan cortas como sea posible; los tubos deben ser instalados con una pendiente al menos de un 12% y deben evitarse los ángulos rectos y agudos (≤90º). Un diámetro de tubo de 50 mm es suficiente para pendientes pronunciadas, donde el mantenimiento sea fácil. En otros lugares, especialmente para pendientes mínimas o donde el acceso es difícil, deberían usarse tubos de mayor diámetro (> 75 mm) (TILLEY et al. 2018).
En muchos casos, los sanitarios secos con tazas con desviación de orina resultan más adaptados a las condiciones climáticas y topográficas de las zonas rurales que la cámara simple o los sanitarios con agua. En zonas costeras y especialmente en la Península de Yucatán, donde los mantos freáticos se ubican a corta distancia del suelo y la roca resulta altamente permeable, esta tecnología permite evitar la contaminación de los mantos acuíferos (ESREY et al. 1998). También resulta apropiada para zonas húmedas en donde los sistemas de cámara subterránea tienen riesgo de inundarse, zonas de montaña donde el suelo resulta difícil de cavar y a las zonas donde no hay agua y en donde por lo tanto, no es factible la instalación de un sistema de saneamiento con agua.
Su uso es adecuado en sistemas de saneamiento con separación de orina. En comunidades con casas dispersas, tiene la ventaja de permitir a la población tener acceso a un sanitario cerca de su domicilio (CONANT y FADEM 2011). Dado que, tanto el correcto uso del sanitario como la gestión posterior de las heces y la orina requieren de la participación y de la toma de responsabilidad por parte de la población, esta tecnología se puede aplicar tanto a escenarios de casas dispersas con capacidades y recursos con escasa o con suficiente disposición de agua, así como a poblados con capacidades y recursos con escasa o con suficiente disposición de agua; de entre ellos, resulta más idóneas para escenarios de casas dispersas, y en especial para aquellos con agua escasa, ya que esto favorece la implantación de sanitarios ecológicos secos.
Esta tecnología también ofrece la ventaja de no ser peligrosa para los niños, porque se coloca en la superficie y no existe riesgo de caída a un hoyo, por lo cual representa una alternativa de saneamiento viable para escuelas en zonas rurales (ESREY et al. 1998). Además, el diseño de la taza puede modificarse para adaptarse a las necesidades de poblaciones específicas (más pequeño o con asiento especial para niños y niñas) o también, en vez de una taza, se puede instalar un asiento desviador colocado sobre un banquito, lo cual permite retirar el producto por atrás.
Sin embargo, los sanitarios secos con desviación de orina son más caros de construir que las letrinas convenciones de fosa (CONANT y FADEM 2011). Como su utilización no es intuitiva, es necesario capacitar a la población tanto para su uso como para su mantenimiento, para que la usen de manera adecuada esta tecnología tras entender las ventajas que ofrece (ORTIZ et al 2014). Por lo tanto, aunque esta tecnología puede ser apropiada para contextos domésticos e institucionales, su adaptación es mucho más compleja en contextos públicos.
La taza seca con desviación de orina no produce malos olores si se da el uso y mantenimiento correcto ya que las heces están separadas de la orina (ESREY et al 1998). Como los niveles de humedad son muy bajos, tampoco atrae muchas moscas, aunque por prevención, puede resultar conveniente instalar una tapa con malla mosquitera sobre la taza o una sencilla trampa de moscas.
La taza seca con desviación de orina presenta sin embargo la desventaja de ser poca intuitiva para los usuarios. Al principio, ellos tendrán dudas sobre cómo usarla y cometerán errores (dejar heces o material secante en el recipiente de orina). Es por eso por lo que los proyectos de demostración y actividades de sensibilización y capacitación son esenciales para lograr la buena aceptación de los usuarios (TILLEY et al. 2018).
La taza seca con desviación de orina puede generar ciertas aprehensiones cuando es usada de manera mixta. En la escuela de comunidad de San Miguel Suchixtepec en Oaxaca, el recipiente de orina se tapó porque las jóvenes mujeres vertían materiales de secado para evitar que los jóvenes hombres detectaran las manchas de sangre que dejaban cuando estaban en su periodo de menstruación. También es posible facilitar el funcionamiento y la aceptación cultural de esta tecnología combinándola con el uso de mingitorio para los hombres, además de incluir una botella con agua para enjuagar el área de recepción de la orina.
El mantenimiento de la taza seca con desviación de orina puede ser un poco delicado en comparación con otras tecnologías de interfase. Por un lado, las heces pueden depositarse de manera accidental en la sección de la orina, causando bloqueos y problemas de limpieza (TILLEY et al. 2018). Por otro lado, se debe evitar que caiga agua en la cámara en donde se encuentran las heces durante la limpieza.
La taza seca se debe limpiar mínimo una vez por semana para evitar malos olores y minimizar la formación de manchas (TILLEY et al. 2018; CASTRO y LÓPEZ 2015). Como no puede caer agua en la cámara donde se encuentran las heces, se recomienda utilizar un paño húmedo o un cepillo ligeramente humedecido con agua o vinagre para asear el asiento, y después secarlo con papel o trapo. El uso del cloro no es recomendado ya que puede llegar a las cámaras e interferir con los procesos de descomposición de las heces (CASTRO y LÓPEZ. 2015).
Para prevenir la acumulación de sales y minerales en las superficies donde la orina está presente de manera constante, se aconseja el uso periódico de un ácido suave (vinagre) o agua caliente. Para la eliminación de obstrucciones, se puede usar un ácido más fuerte (>24% acético) o una solución de soda cáustica (dos partes de agua y una parte de soda). Sin embargo, en algunos casos podría necesitarse extracción manual.
Análisis económico, ecológico y cultural de baños secos en la Comarca Lagunera, México
Se realiza la construcción de un baño ecológico seco con desviación de orina y se hace un estudio comparativo de los costos de instalación y operación contra los ahorros potenciales, generados por concepto de optimización de uso de agua y producción de abonos agrícolas. Menciona características culturales que deben ser consideradas para la implementación de este tipo de sistemas.
RUIZ, J., RÍOS, J., TREJO, R. y NAVARRETE, C. (2015): Análisis económico, ecológico y cultural de baños secos en la Comarca Lagunera, México. Revista Mexicana de Agronegocios, séptima época, año XIX, vol. 37 URL [Visita: 30.10.2018] PDFManual de construcción de Baño Ecológico Seco
Incluye información del dimensionamiento y prácticas constructivas para sistemas sanitarios con tazas desviadoras de orina. El manual, cuenta con un enfoque de cierre de ciclo de nutrientes y mejoramiento de las condiciones higiénicas en el hogar. Muestra componentes adicionales, como el tratamiento y disposición final de aguas jabonosas.
SALUD SIN LÍMITES (2015): Manual de construcción de Baño Ecológico Seco. Perú: URL [Visita: 11.08.2018] PDF