Sanitario con arrastre hidráulico

El agua se vierte en el recipiente para vaciar el sanitario de excretas; en general, bastan 2 a 3 l, lo que representa un uso de agua muy reducido comparado con los 6 a 9 l por descarga que se usan en los sanitarios de tanque (TILLEY et al. 2018). El sanitario con arrastre hidráulico cuenta con un sifón que mantiene un sello de agua para evitar que los olores y las moscas vuelvan por la tubería (TILLEY et al. 2018; TNA report s.f.), por lo tanto, la cantidad y la fuerza del agua deben ser suficientes para mover las excretas sobre la curvatura donde se encuentra el sello de agua (TILLEY et al. 2018).

Este tipo de tecnología es bastante común en México, en especial en las zonas rurales, porque, aunque usa agua, no requiere la instalación de una red de agua al interior de la vivienda, lo que reduce considerablemente los costos de instalación sanitaria. Además, no necesita suministro de agua en continuo, por lo que constituye una opción tecnológica viable en las comunidades rurales donde no existe red de agua potable, pero hay posibilidad de acceder al agua de forma intermitente (a través de pipas, la cosecha de agua de lluvia o el acarreo de agua desde una fuente cercana). Esta tecnología también se encuentra de forma puntual en las zonas urbanas, en las viviendas que, por una razón u otra, no están conectadas a la red de agua potable. Para los usuarios, esta interfase no representa mucha diferencia respecto a los tradicionales sanitarios de tanque, por lo que suele ser bien aceptada.

Esta tecnología puede tener aparato sanitario del tipo turco o del tipo taza. El aparato sanitario debe ser de una sola pieza y con un acabado liso, y unirse de manera hermética a la losa del piso para impedir el ingreso de insectos o la salida de malos olores (OPS 2005).

Al igual que un sanitario de tanque, el sanitario con arrastre hidráulico tiene un sello de agua que evita que los olores e insectos vuelvan por la tubería. Los sellos de agua deben ser de plástico o de cerámica para evitar obstrucciones y facilitar la limpieza; el concreto puede obstruirse más fácilmente si es rugoso o texturizado (TILLEY et al. 2018).

La forma en S del sello de agua determina cuánta agua es necesaria para el arrastre. El sello de agua debe tener una profundidad de unos 2 cm para minimizar el flujo de agua necesaria para arrastrar las excretas. La trampa debe tener un diámetro de 7 cm y una pendiente de al menos de 25º para evitar el regreso de los olores y las heces (OPS 2005; TILLEY et al. 2018).

Existen sanitarios de cerámica, gres blanco y cerámica esmaltada, pero llos sanitarios en fibra de vidrio reforzada son más baratas y más fáciles de transportar. En México este de tazas no se encuentran comercialmente, por lo que es raro encontrarlas en contextos rurales.

Aunque el sanitario con arrastre hidráulico requiere mucho menos agua que un sanitario tradicional de tanque, necesita un suministro de agua, por lo que no resulta adaptado para las comunidades que tienen un acceso al agua muy limitado o esquemas de saneamiento no apropiados para la tecnología (TILLEY et al. 2018).

Los desechos provenientes del sanitario con arrastre hidráulico pueden ser tratados de forma descentralizada dentro del predio doméstico, en fosas sépticas o reactores de biogás, o enviados a instalaciones de tratamiento centralizadas (plantas de tratamiento de aguas residuales) a través de un sistema de drenaje o alcantarillado. Sin embargo, en las zonas donde no hay red de agua potable, en general tampoco existe un sistema centralizado de saneamiento, actualmente, la forma de uso más común de esta tecnología es en combinación con instalaciones de tratamiento descentralizadas (fosas), sistema que se conoce como “letrinas de arrastre hidráulico” (CONAGUA 2016).

Es una tecnología común a cinco de los siete sistemas de saneamiento presentados, como son los sistemas de saneamiento de cámara simple, de biogás, de aguas negras con infiltración, de aguas negras con conducción del efluente y de conducción de aguas negras a tratamiento. Esta tecnología no requiere ningún tipo de capacidad organizativa, pero el sello de agua puede obstruirse fácilmente, por lo que requiere un mantenimiento constante, sobre todo si se usa en instalaciones públicas (TILLEY et al. 2018). Por ello resulta más adecuada para escenarios de casas dispersas con disposición de agua suficiente u óptima, tanto con capacidades y recursos como sin ellos, así como para escenarios de poblados con disposición de agua suficiente u óptima, tanto con capacidades y recursos, como sin ellos.

Si el sanitario de arrastre hidráulico está bien diseñado, los usuarios no verán las excretas de los usuarios anteriores, por lo que el uso de esta tecnología no debe generar ningún tipo de aprehensión, incluso cuando es usada en contextos públicos (TILLEY et. 2014). Cuando el sello de agua está funcionando bien, no se generan malos olores. El sanitario debe estar limpio, lo que garantiza la higiene y comodidad de los usuarios (TILLEY et al. 2018).

El mantenimiento del aparato sanitario con arrastre hidráulico es sencillo (CONAGUA 2016). En vista de que no tiene partes mecánicas, es muy robusto y rara vez requiere de reparación (TILLEY et al. 2018). Sólo se recomienda lavar el sanitario con frecuencia, por lo menos cada tres días, para mantener la higiene y evitar la acumulación de manchas (TILLEY et al. 2018; CONAGUA 2016).

Para disminuir el uso de agua para el arrastre y evitar que se obstruya, se recomienda que los materiales secos de limpieza y los productos empleados para la higiene menstrual sean recolectados por separado y no vaciados por el sanitario (TILLEY et al. 2018).