Los mingitorios se utilizan para recolectar orina. Suelen ser para hombres, aunque existen modelos para mujeres. Los mingitorios más comunes usan agua para la descarga, pero existen mingitorios secos que solo utilizan un pequeña porción para la limpieza, aplicada de manera manual.
El mingitorio puede usarse con o sin agua, para lo cual se diseñan las tuberías según corresponda. El agua sólo es destinada a limpiar el mingitorio e inhibir los olores (con un sello de agua), por lo que hoy en día, en un contexto en el cual el agua es cada vez más escasa, los mingitorios secos se han vuelto una tecnología cada vez más apreciada.
Los mingitorios más comunes son para hombres. Se presentan como unidades de pared verticales. Menos comunes, los modelos para mujeres consisten en gradas y un canal de captación inclinado que conduce la orina a un área de recolección (TILLEY et al. 2018). También especialmente para uso de mujeres en contexto doméstico, se puede adaptar un banquito de plástico con un embudo en el asiento para recolectar orina en un contenedor de 10 a 15 litros.
En México, los mingitorios secos han tenido una difusión más amplia en las zonas urbanas que en las zonas rurales. Son comercializados por varias empresas internacionales y mexicanas (Industrias Makech); y dado que su uso no genera resistencia cultural alguna, se han instalado en varios establecimientos comerciales y oficinas, como una medida para reducir el consumo de agua (ORTIZ et al. 2014).
Esta tecnología ha sido también incluida en algunas iniciativas de saneamiento ecológico en zonas rurales, en complemento de los sanitarios secos con tazas desviadoras orina, como una opción para disminuir la carga sobre los sanitarios secos y maximizar la recolección de orina para usos productivos. Ente 2009 y 2011, en el marco del programa SWASH (programa de agua, saneamiento e higiene en escuelas), se instalaron mingitorios secos en escuelas rurales de la Sierra Sur de Oaxaca. Como parte del proyecto educativo, se involucró a estudiantes, padres de familia y productores forestales para que la orina sea utilizada como fertilizante en un vivero (ORTIZ et al. 2014). El programa se replicó en escuelas secundarias de zonas rurales y periurbanas del Estado de Morelos (FANMEX).
Los mingitorios secos son comercializados en México por una gran variedad de empresas distribuidoras (ORTIZ et al. 2014). Por lo tanto, son disponibles en una amplia gama de formas y estilos: existen modelos en acero inoxidable, cerámica, fibra de vidrio, en forma redonda, ovalada o rectangular (TILLEY et al. 2018).
El mingitorio seco está conectado a un tubo que descarga la orina al drenaje, en las zonas que cuentan con este servicio, o bien a una zanja de infiltración o a un tanque de almacenamiento, para que la orina pueda emplearse posteriormente como fertilizante (ORTIZ et al. 2014). Para minimizar los olores y la pérdida de nitrógeno en los diseños simples de mingitorios secos, el tubo de recolección debe estar sumergido en el depósito de orina para que sirva como sello líquido (TILLEY et al. 2018).
Los mingitorios secos que son comercializados en México son generalmente equipados con tecnologías para atrapar olores. Existen una gran variedad de tecnologías: trampas de acero inoxidable con un elemento de látex que se abre con el peso de la orina (tecnología Odourstop), cartuchos de gel, de PVC, plásticos absorbentes, entre otros (ORTIZ et al. 2014).
Si se pone una pequeña diana o se pinta la apertura cerca y arriba del desagüe, se puede reducir la cantidad de rociadura o salpicado; este tipo de guía de usuario puede ayudar a mejorar la limpieza de las instalaciones (TILLEY et al. 2018).
Dado que el mingitorio seco sirve únicamente para la orina, no ofrece una opción integral de saneamiento y debe complementarse con un sanitario seco para las heces (TILLEY et al. 2018).
Aunque los mingitorios pueden usarse en casas particulares, su uso no es muy difundido porque requiere un espacio adicional dentro del baño (DABBAH et al. 2015). En México, como en otros países, esta tecnología se encuentra sobre todo en instalaciones públicas - escuelas, oficinas, centros comerciales - (ORTIZ et al. 2014).
En proyectos de saneamiento ecológico en zonas rurales, los mingitorios secos se han usado para prevenir el uso indebido de los sanitarios con taza desviadora de orina (ya que los hombres frecuentemente presentan resistencia cultural a orinar sentados) y evitar su sobreutilización. Esta tecnología constituye una alternativa de saneamiento costeable cuando existe resistencia al uso mixto de los sanitarios secos, ya que es más barata que las tazas secas con desviación de orina (YSUNZA et al 2010).
Su uso es adecuado en sistemas de saneamiento con separación de orina y en los de biogás. Pese a que su uso es muy sencillo, se precisa de la implicación y toma de responsabilidad de la población para asegurar la gestión posterior de la orina de modo efectivo. Por ello especialmente idóneos para los escenarios de casas dispersas con capacidades y recursos y con escasa disposición de agua, y en poblados con capacidades y recursos también con problemas de acceso al agua, lo que propicia la instalación de interfases de usuario secas. Sin embargo, también se pueden aplicar a escenarios de casas dispersas y poblados con una disposición de agua suficiente y con capacidades, si existe interés por el aprovechamiento de la orina como fertilizante.
Los mingitorios sin agua y portátiles también suelen utilizarse en festivales, conciertos y otras reuniones, para mejorar las instalaciones de saneamiento y reducir la carga de aguas residuales liberada en el sitio (TILLEY et al 2014). La orina muchas veces simplemente es recolectada para ser descargada posteriormente en un lugar más apropiado. Sin embargo, en el proyecto TepozEco que se implementó en el municipio de Tepoztlán en el Estado de Morelos entre 2003 y 2007, se instalaron mingitorios secos en oficinas, establecimientos comerciales, escuelas y eventos públicos con el fin de que la orina se utilizara como fertilizante en cultivos de maíz, nopal y aguacate; e incorporada en el proceso de composteo municipal de desechos orgánicos (ORTIZ et al. 2014).
El mingitorio es una interfase de usuario cómoda y bien aceptada en México porque no exige ningún cambio de comportamiento (TILLEY et al. 2018). Como culturalmente en México, los hombres no se lavan los genitales después de orinar, no hay necesidad de instalar los mingitorios en un cubículo para garantizar la privacidad de los usuarios, ni de prever una provisión de agua y un sistema de drenaje para las aguas de lavado (DABBAH et al. 2015).
Sin embargo, en ciertas poblaciones, podría existir una resistencia psicológica a los mingitorios secos por el hecho de que no utilizan agua y la creencia de que en consecuencia son “sucios”. Por eso, resulta importante implementar proyectos demostrativos en los cuales los usuarios puedan comprobar por sí mismos que esta tecnología funciona bien y no genera olores (DABBAH et al. 2015). En ciertos casos, podría ser preferible optar por mingitorio que incluya alguna tecnología para atrapar olores, aunque resulte menos económico que un modelo sencillo.
Aunque es simple en diseño y construcción, el mingitorio seco puede tener un gran impacto en el bienestar de una comunidad, ya que alienta los hombres a dejar de orinar en lugares públicos, lo que reduce los olores no deseados y hace que las mujeres se sientan más cómodas (TILLEY et al. 2018)
El mantenimiento de los mingitorios secos debe realizarse con frecuencia. Todas las superficies deben limpiarse con regularidad (tazón, losa y pared) para evitar olores y minimizar la formación de manchas (TILLEY et al. 2018). Algunos minerales y algunas sales con base de calcio y magnesio pueden precipitarse y acumularse en las tuberías y las superficies donde la orina están presentes de modo constante. Lavar el recipiente con un ácido suave (por ejemplo, vinagre) o agua caliente puede prevenir la acumulación de depósitos e incrustaciones minerales. Para la eliminación de obstrucciones se puede usar un ácido más fuerte (> 24% acético) o una solución de sosa cáustica (dos partes de agua y una parte de sosa). Sin embargo, en algunos casos podría necesitarse extracción manual (TILLEY et al. 2018).
Es fundamental revisar de manera regular el funcionamiento del sello de olor. Ciertas tecnologías para atrapar olores requieren un mantenimiento más frecuente que otras, los cartuchos de gel por ejemplo suelen tener una duración de uso no mayor a 5 meses (ORTIZ et al. 2014).
Monitorear el funcionamiento y mantenimiento de los mingitorios secos no tiene mucha relevancia en aplicaciones urbanas/comerciales pero resulta importante en los proyectos en los cuales se contempla dar un uso a la orina recolectada (ORTIZ et al. 2014).
Soluciones en pro del agua: Mingitorios Secos
El artículo hace referencia a la utilización de mingitorios secos, mencionando las características principales de algunos modelos y marcas disponibles en México. Se realiza un cálculo demostrativo del gasto anual de agua en la utilización de mingitorios con descarga de tanque.
REFORMA (2009): https://agua.org.mx/soluciones-en-pro-del-agua-mingitorios-secos/ [Visita: 30.10.2018]